Los retos del Estado para el siglo XXI en la actual crisis del capital y el establecimiento de un nuevo orden mundial
Por: Genaldo Rodríguez Barbosa
Entre los factores que determinan la crisis del capitalismo está el modelo económico prohijado desde los años 70 y 80 del siglo XX por el Estado, presentado como el modelo sinigual para el desarrollo de las naciones que condujo al desmonte del Estado intervencionista, y puesta en marcha del modelo económico neoliberal cuyos resultados hoy no son más que la profundización de las desigualdades, la concentración de la riqueza, la privatización de todas las actividades y sistemas – salud, educación, vivienda, servicios públicos esenciales- el desmonte de los subsidios y el entierro del Estado del bienestar.
La depredación de la naturaleza, el uso abusivo de los recursos naturales, la tala de bosques, los incendios forestales, el uso de tecnologías agresivas para la explotación de recursos petroleros a través del fracking, y de minerales preciosos, contaminando ríos, quebradas, valles, lagos y mares con químicos tóxicos, como el mercurio, el cianuro, el ácido sulfúrico y disolventes para separar los minerales de la roca, el ácido nítrico el nitrato de amonio y petróleo combustible conocido como ANFO (sigla del inglés: Ammonium Nitrate - Fuel Oil- que es un explosivo de alta potencia que consiste en una mezcla de nitrato de amonio y combustible derivado del petróleo muy utilizado, principalmente por las empresas mineras) y otros metales pesados, uranio y plomo, han afectado de manera trágica a todos los ecosistemas del mundo.
Con el cambio climático global cuyos agentes más agresivos son el bióxido de carbono, metano, óxido nitroso; el agotamiento de los recursos minero energéticos, la destrucción de la fauna y flora la contaminación y la destrucción medio ambiente en general, la humanidad, el mundo en su conjunto requiere de toda la protección de los Estados y organizaciones para su conservación. Las organizaciones incrustadas en el modelo neoliberal no tienen ese porte, ni está en sus concepciones filosófico-políticas o estrategias económico-políticas, pues su prioridad es la explotación sin contemplaciones y la destrucción de la naturaleza, la explotación de los recursos y el crecimiento de sus capitales sin detenerse de su voracidad así sea a costa de la destrucción del hábitat y de todo el planeta.
La desigualdad se ha convertido en un problema mayor para todas las sociedades; la desigualdad se identifica en los campos económicos, educativos, culturales.
Para enfrentar la desigualdad se requiere poner en marcha mecanismos efectivos afianzados en la cooperación y el desarrollo, en el fortalecimiento del sistema educativo público.
Las amenazas que enfrenta hoy la humanidad por causas de la naturaleza o de la manipulación -las pandemias, el cambio climático, la desigualdad social- jamás podrán enfrentarse con el poder del mercado; el modelo económico neoliberal está acabado, se debe repensar cómo debe organizarse y funcionar el Nuevo Orden económico y político en el mundo.
Informado por: Diana C.